¿Quién me compra un periódico?

Mi visita al Diario de Colima comenzó muy temprano, eran las 12 de la madrugada cuando llegué a las instalaciones, como aún no llegaba nadie decidí ir a comprar un café al Kiosco pues me moría de sueño y tal vés con esa bebida se me quitaría un poquito.

Un rato después comenzaron a llegar mis compañeros, Vania llegó después que yo y al poco rato Armando; el profesor apareció un poquito después y fue cuando todos los demás también.

El vigilante nos abrió la puerta y todos entramos, Jorge González se presentó y nos dio la bienvenida, nos habló de todo lo relacionado con el periódico; al entrar a la imprenta hacia un poco de calor y había mucho ruido por que la máquina estaba comenzando a trabajar, Jorge nos mostró cómo primero hacen unas láminas para poder imprimir el periódico y cuando ya están listas las pasan a la imprenta para que comience su trabajo.

Ya acomodadas las láminas en la imprenta comienza todo, tienen que estar checando que todos los rodillos funciones correctamente para que las impresiones queden bien, primero se pone el color amarillo, después el magenta, le sigue el azul y para terminar el negro; al principio salen varios peíódicos mal, ya que se tiene que ir ajustando poco a poco la intensidad de la máquina para que todo salga perfectamente.

Primero se imprime la sección de niños, después deportes, Manzanillo y al último la portada; la máquina hace casi todo el trabajo ya que corta, dobla y acomoda el papel, sólo al final se tienen que unir todas las partes y a eso de las 5 de la madrugada se está acomodando para salir a la venta.

Es un proceso muy difícil el de hacer un periódico ya que tienen cierto margen de horarios establecidos y si para algún suceso importante pasa tienen que detener todo y volver a imprimir para que salga en el diario.

Lo malo es que no pudimos pasar a ver las demás instalaciones ya que era muy tarde y no había nadie trabajando ahí, al final todos nos llevamos la sección de Manzanillo y unas fotos afuera del edificio y cada quien a su casa a descanzar.

Ahora sí ya se como se hace el periódico, ¿quién quiere uno?